Por Lisselotte Morillo
Los bienes raíces se le conoce al terreno y cualquier adición permanente adjunta al mismo, ya sea natural o hecha por el hombre, incluyendo agua, árboles, minerales, edificios, casas, cercas y puentes. Los bienes raíces son una forma de propiedad real. De allí su nombre Real (real) Estate (inmueble). Se diferencia de la propiedad personal, que son cosas que no están adheridas permanentemente a la tierra, como vehículos, botes, joyas, muebles y equipo agrícola, los cuales se conocen como bienes muebles.
Los bienes raíces incluyen la tierra y todo lo que se le atribuye permanentemente, ya sea natural o artificial. Hay cinco categorías principales de bienes raíces: residencial, comercial, industrial, lotes de terrenos y uso especial.
Puedes invertir en bienes raíces directamente comprando una casa, propiedad de alquiler u otra propiedad o indirectamente a través de un fideicomiso de inversión en bienes raíces (REIT).
La gente a menudo usa los términos tierra, bienes raíces y bienes inmuebles de manera intercambiable, pero hay algunas distinciones sutiles.
La tierra se refiere a la superficie hasta el centro de la tierra y hacia arriba hasta el espacio aéreo, incluidos los árboles, los minerales y el agua.
Los bienes raíces son la tierra, más cualquier adición permanente hecha por el hombre, como casas y otros edificios.
Los bienes inmuebles, una de las dos clasificaciones principales de la propiedad, son los intereses, beneficios y derechos inherentes a la propiedad de los bienes raíces.
Características físicas de los inmuebles
La tierra tiene tres características físicas que la diferencian de otros activos de la economía:
Inmovilidad. Si bien algunas partes de la tierra son removibles y la topografía se puede alterar, la ubicación geográfica de cualquier parcela de tierra nunca se puede cambiar.
Indestructibilidad. La tierra es duradera e indestructible (permanente).
Unicidad. No hay dos parcelas de tierra que sean exactamente iguales. Aunque compartan similitudes, cada parcela difiere geográficamente.
Los cinco principales tipos de bienes raíces:
Bienes raíces residenciales: cualquier propiedad utilizada con fines residenciales. Los ejemplos incluyen viviendas unifamiliares, condominios, dúplex o townhomes, casas adosadas y residencias multifamiliares con menos de cinco unidades individuales.
Bienes raíces comerciales: Cualquier propiedad utilizada exclusivamente para fines comerciales, como complejos de apartamentos, estaciones de servicio, supermercados, hospitales, hoteles, oficinas, estacionamientos, restaurantes, centros comerciales, tiendas y teatros.
Bienes raíces industriales: cualquier propiedad utilizada para la fabricación, producción, distribución, almacenamiento e investigación y desarrollo. Los ejemplos incluyen fábricas, plantas de energía y almacenes.
Terreno: incluye propiedades no desarrolladas, terrenos baldíos y terrenos agrícolas (granjas, huertos, ranchos y bosques).
Propósito especial: propiedad utilizada por el público, como cementerios, edificios gubernamentales, bibliotecas, parques, lugares de culto y escuelas.
A pesar de la magnitud y complejidad del mercado inmobiliario, muchas personas tienden a pensar que la industria se compone simplemente de corredores (brokers) y vendedores. Sin embargo, el negocio se compone de muchas personas, no solo en ventas sino también en tasaciones, administración de propiedades, financiamiento, construcción, desarrollo, asesoramiento, educación y varios otros campos.
Tipos de inversión en bienes raíces
Hay varias formas de invertir en bienes raíces. Algunas de las formas más comunes de invertir directamente incluyen:
- Propiedad de residencia
- Propiedades para alquilar
- Remodelación de casas
Si compras una propiedad física (por ejemplo, propiedades de alquiler o vivienda para remodelar), puedes ganar dinero de dos formas diferentes: ingresos por alquiler o arrendamientos y apreciación del valor de la propiedad inmobiliaria. A diferencia de otras inversiones, los bienes raíces se ven dramáticamente afectados por su ubicación. Factores como las tasas de empleo, la economía local, las tasas de delincuencia, las instalaciones de transporte, la calidad de las escuelas, los servicios municipales y los impuestos a la propiedad pueden hacer subir o bajar los precios inmobiliarios.
Esperamos que este artículo te haya servido un poco para aclarar los términos, ya que muchos clientes no están familiarizados con los diferentes términos del Real Estate o de donde viene su nombre y aquí nos hemos dedicado a aclararlo detalladamente.
Si tienes alguna duda o te gustaría una asesoría personal puedes escribirnos directamente a info@realestatewall.com o enviarme un mensaje directo al 407-340-6458. Jose Rodriguez, Charles Rutenberg Realty.
Gracias por la información, de gran ayuda!